viernes, 31 de diciembre de 2010

Viendo El Nuevo Calendario...

viendo el nuevo calendario
no creo posible
deshacerse de la poesía que nos rodea
esos vocablos redondos
que rompen países y reinos
que rescatan provincias olvidadas
y que se suponen bosques descritos
en breves cuadernos escolares

de nuevo vamos a descubrir músicos ignorados
frecuentar libros y documentos polvorientos
para disponer algún tiempo
a lo que nos agrada más por ahora
contemplar el paisaje industrial
que se proyecta por las ventanas
en compañía de nuestro gato siempre hambriento

de nuevo es el ansia
por ver rodar esos azules números
entre nubes y calles
para esperar los rojos agradables
en medio de los cabellos de nuestros hijos

12:43 p.m.

Un poema nuevo antes de que se acabe el año viejo. Les deseo lo mejor en este próximo 2011 y en esta nueva década. Saludos, gracias por las más de 7000 visitas, nos vemos ^_^

sábado, 18 de diciembre de 2010

Las Creencias Pedregales

La fría mañana de cambios y arbustos
se adorna de vergüenza,
vergüenza matinal de pena!
Es que hoy no he muerto todavía…
Si hoy resistiera un crepúsculo infecto
calmaría a los perros vecinos
ladrándoles con su palabra.
Es que hoy tampoco coloqué mis años
en pos de la carrera y el ataque;
ataque embestido de llanto y malicias!

Recién el recuerdo de esos lares
se pone de visiones y de perdiciones
cuando no podré más inclinarme en la vida.
Y las manos que no cazan
la buena figura de sonido de reloj,
de sonido de humanidad.
Estallarán los sueños irrealizables
entre rutas de fuego vivo y vestigios.
Y es que hoy no he muerto todavía…

Analizando las orillas del río
no encontraré la cantidad de abrazos
necesarios a mi olor,
si es que hubiera alguien por ahí.
Yo no recuerdo a mi sentido aquel
que permitía a la tristeza de mis días
se ponga llena de cobardías
tan distantes todavía desde aquí,
amarga risa.

Si tocara más de una hora,
recordarían mi sentar?
Creo que el volumen y la tristeza
lo desgarran de todo.
Que historia aquella de caminares
contaré cuando tenga un tiempo
entre los pedazos enormes de mi casa salva.
Me quedaría en ella tres penas más,
empañadas en pañuelo sangriento,
como si no supiera lo demás
de fúnebre y mortandad.

Ya estos días me apartan
enlazando sus apariencias blanquecinas
con las vibraciones últimas
de mi cuerpo mal tendido, desabrigado.
Un pasto de elegante verde,
ojalá,
me acompañe alrededor.

En el tiempo,
místico punto
de agonía.

1993 - 1994

Este poema inédito hasta la fecha, es uno de los tantos textos iniciales de mis primeras andanzas con la pluma, es decir con la máquina de escribir. Resalto el vallejismo que emanan estos versos, sobre todo aquel cuya resonancia hasta ahora me persigue cuando estoy en extremismos: “Es que hoy no he muerto todavía…”. Recuerdo claramente que el filosófico título y las cinco primeras estrofas las escribí en el último año escolar. Para el verano de 1994 me preparaba para ingresar a San Marcos, cuando escribir poesía era mi obsesión; ahí fue cuando le agregué la metafísica estrofa final, que en cierta forma suena distinto al resto del poema. Ya casi se acaba el 2010, así que le envío a través de este medio sinceros saludos a amigos y lectores de este blog ^_^

sábado, 27 de noviembre de 2010

El Beso Se Hace Un Collar Esmaltado…

El beso se hace un collar esmaltado
Va de gaviota en gaviota volando
Desprende un fuego azul que el cielo ha de mecer
Y deseo tomar el aire enaltecido
De tus manos curadoras sobre el papel nocturno
Describiendo el paso de fantasmas de gacelas sobre el glaciar de cerezas
El olvido ya no existe
El recuerdo s la línea de nuestros ojos presa de olas tibias del mar de ovillos dorados
En cuyas orillas inmensos caballos se pasean y se aman
Inquietando a las conchas nacaradas que son el bellísimo fruto de las huellas en la arena
Quiero tu fresco orden donde acomodaré
Mis sueños entrelazados al cometa madrugador
Mis ansias de pupila silenciosa
Mis esperanzas como suaves molinos
Tu manera de hacer llover rayos de sol
En los extremos de las barcas multicolores
Donde puedo sembrar nidos de gorriones
En tu fértil nombre de mujer
Tu frágil guirnalda sobre la ventana de agua
Por donde todas las mañanas poseo la visión
La inmensa dicha de ponerte bajo mi paraguas
Quiero tus dibujos ocultos en tu almohada
Trazos sobre la llanura de tus venas
O el imperio de tus cabellos
Colores eléctricos del lento crepúsculo por entre los pinos infinitos
Tu voz alrededor de mi ávido trance con el cual marcho a tu sonido de torva
Bajo las alas de este buen pelícano ancestral
Quiero el ocultamiento de tu origen
En la profunda caracola de la vida
De la cual la escarcha de tus pasos
Esclarece al jubiloso ébano
Tu mirada de hermosa garúa perdida
Para volverla a encontrar prismática
Entre eucaliptos ausentes
O en las cabezas de campanas
A lo largo de la superficie del mar deshojado
Tus hebras cristalinas a punto de estallar
Cuando coloco mis manos sobre tus hombros
Excelentes mesetas para el sueño
Lejos de aquí con esta fábula sobre el rosal rondándonos por la linfa arborescente
A través del dormitorio de las estrellas
Quiero tu quietud descansando en los pasos de un relámpago
Para hacer viajes en las ramas de la valeriana
Y luego verte hacia el día del viento repujado
Por entre los maineles de esta cabaña
Tu acción cinérea tan bien colgada de los balcones
Proyectándose desde tu translúcido corazón
Hacia las cresterías de altísimas raíces
Tu rostro de paño lanoso
Debajo de la cálida sábana de la memoria
Como un crisantemo sobre la hondonada brillante
Sujetada con cuerpos almibarados
Haciendo de ti una tenue llovizna
En cuya lumbre saliente veo una miríada de girasoles
Rodeándote al sentir las nubes alcanforadas en la puerta de la alborada
Quiero tu laberinto que se extiende por las grutas y por los sotos imbebibles
En el momento de alzar los pinceles calmosos
Y hacer lámparas de luces furtivas
Tu pensamiento en la buganvilla
Que hace adormecer a mis brazos ante el último vuelo de tus ojos
Pues no se sabe si es de día o es de noche
Tu zumo de flores
Llegando con una caravana de paisajes incógnitos
Atravesando la eterna cascada de mariposas
Entonces guardo bajo los bosques el alto color del magma
El inmediato nivel del agua confitada
Y los matices de la villa lejana
Porque perfectamente veo con asombro
El amanecer de las abejas del invernadero
Para que podamos hacer del amor
Nuestra total e infinita libertad

11 de Marzo de 1997

Este es el último poema que aparece en mi libro Laguna De Electricidad (1998). También es el texto más largo del libro y por eso lo puse finalizando el poemario. Sin duda la escritura automática cedió un poco en este poema para dar cabida a imágenes más románticas o impresionistas, cosa que era intencional. Quise darle un buen toque final al libro y por eso escogí este poema, el primero que también tuvo una gran extensión textual que no experimentada desde mis larguísimos textos de 1993-1994 ^_^

sábado, 20 de noviembre de 2010

Los Sábados Por Las Mañanas...

Los sábados por las mañanas no hay niños en las calles. Duermen un poco más mientras esperan surgir algunos rayos solares entre la niebla. De sus pechos nacen pequeños sonidos que partiendo de sus camas recalan en sustancias eternas, vocablos humanos que no querrán permanecer en papel y ser de nuevo ecos a merced de silencios muertos o embotellados.

Vagamente veo colores en estas mañanas, en que despertar temprano es sumergirse en lo familiar, teniendo a la radio como sonoro testigo de lo que hablamos. Apuramos el paso y nos sentamos crudamente, lejos de rumores y noticias matutinas, respiramos aire de extraños valles, llevamos cristales para apreciar la poesía que nos rodea, toda tuya si alcanzaras los sentidos fluorescentes.

Solo los jóvenes pueden irse remotamente, alcanzando rascacielos o nidos de extintas aves. Yo, en cambio, combato contra aerogeneradores, presto atención a lo que dicen las ondas cortas de las manos y pienso en detener al mundo para que nos dure un poco más. De esas fotografías aéreas, necesarias en estas horas matinales, veo azules iluminaciones, profundidades a las que se llegan mostrando los más oscuros signos del lenguaje, pantanos vituperables que reflejan mares limpios como si estos fueran su mayor anhelo.

En rumbo muy después del amanecer, salgo y solo veo perros andaluzados, pues las personas deben estar en sus sueños prodigándose lo mejor para sí mismos. Los siguientes despertares les darán otras incógnitas, perdurables al margen de sus agotadas existencias.

11:50 p.m.

Después de tiempo, hoy nació un poema nuevo. Una imagen matutina, y haberla recordado más de la cuenta, me llevaron a escribir esta prosa poética. Disculpen el paso del tiempo, pero algunas cosas positivas han ocurrido ultimadamente. Ya se enterarán. Gracias por seguir allí, saludos ^_^

sábado, 23 de octubre de 2010

Tocando A La Distancia Una Desesperación...

Tocando a la distancia una desesperación.
Involucrando el nadir de un amor inseparable y no perdido,
ausente en Annik o en Deborah.
De nuevo veo a Ian a través de la ventana de su casa,
en el 77 de la calle Barton
y la sensación es la misma:
tan solo un jornada más podría haberlo cambiado todo.
Sus días finales fueron de profunda reflexión,
alejado del bullicio de los amplificadores, de los aplausos,
del miedo al avión que lo llevaría cruzando el Atlántico.
La confusión en sus ojos lo decía todo
pero casi siempre prestamos más atención a las palabras
(las aquí recopiladas que fueron las definitivas)
tan indescifrables como los placeres desconocidos.
Sin embargo, él se fue caminando en silencio
dejando la estela de su pálido rostro en una playa lejana.
Nos aguarda la interzona,
huye lento el sonido de aquella guitarra,
se cierra para siempre una puerta
y no recuerdo nada...

5 de septiembre 2010

Este es el colofón –casi poema- que escribí para el poemario Shadowplay: Diario de Ian Curtis (Lima: Hipocampo Editores) que acaba de publicar mi amigo el poeta Vedrino Lozano Achuy, el cual será presentado este Martes 26 de Octubre a las 7 p. m. en la Casa de la Literatura Peruana (Jr. Ancash 207, Antigua Estación de Desamparados, Centro Histórico de Lima). Las disertaciones estarán a cargo de David Abanto Aragón, César Ávalos y quien escribe. Los esperamos ^_^

lunes, 4 de octubre de 2010

Cesta De Claveles Del Aire (VI)

El sol atraviesa el acuario dejando apreciar la miel entre la espuma. Es una belleza de sueño blanco, un ágora repleta de gentes azules, un hálito de planeador jubiloso. Iluminación acuática por una ventana abierta en aquel espacio de aires cósmicos, sin gritos que lastimen el ocultamiento del sigiloso pez invernal, cuyo rostro se percibe en toda el agua en calma. Nadando entre larguísimas algas nos aproximamos a la luz milenaria que descendió hacia nosotros, seres de un caudal infinito de vida, para mezclarnos en ella y subir a su bajel amplísimo.

2 de Marzo de 1998, 1:35 p.m.

Primer poema en prosa (sí claro, también escribo de esa forma) que publico por aquí. Como siempre inédito hasta la fecha. Recuerdo que este poema lo escribí pensando en mi colega y colombroño Edgar Saavedra, no me pregunten por qué, pero así fue; es una de esas cosas extrañas que le ocurren a uno mientras espera la vuelta del cometa Halley en el sanmarquino Patio de Letras. Pertenece a una pequeña colección de seis poemas prosados titulada Cesta De Claveles Del Aire (1997-1998), aun sin publicarse como siempre...

lunes, 27 de septiembre de 2010

Continuación X

¿Quién me iba a sospechar…?
He entrado en violeta,
y no cerré la puerta
al escuchar un caballo que desciende
por la calle cuaternaria.
Me encuentro mojado
(la lluvia que llora)
y algo personal de tristeza.
Por mi dolor de apoyo,
de siete, de sangre,
comienzo a sobrellevar
esta blandura
que de la muerte se me cae
del pelo lírico.
Triste, al no poder cambiar
de lugar,
ni de viajar a otra
curación intrínseca
mientras duerme mi sensibilidad,
mi conversación antológica de ceros.
El cielo turquesa
y un canto vegetal
son el liderazgo del epitafio
que resigno, doblando mis pobres
cuerdas de enfermero,
lavándome la subterránea presencia.
Difícil de decir:
“Pintemos una cara fuerte”,
mi anexo continúa latiendo involuntario
y fresco
hasta el día en que haya un escrito
menos en la terrible opción de terminar.

1994

Poema inédito hasta la fecha. Al ingresar a la Universidad de San Marcos -al parecer- mi depresión fue en aumento hasta casi el día de hoy. Obviamente los versos en los que hablo del equino son un eco del poema "El caballo" de José María Eguren, que alguna vez lo escuché maravillado de la estremecedora voz de Washington Delgado en uno de aquellos hermosos Lunes de Poesía que organizaba Luis La Hoz en el Ekeko de Barranco allá por 1993 ó 1994. Forma[ba] parte de un conjunto de 12 poemas titulado Lamentos Y Continuaciones (1994), aún sin publicarse como siempre ^_^

sábado, 18 de septiembre de 2010

Entre Las Agitadas Aguas Y Espesas Nieblas...

Entre las agitadas aguas y espesas nieblas
Intento partir hacia tus brazos florida
Ha estado el sol musicalizando las ropas que visto
El estaño abunda bajo mi cama
Los camellos se enredan entre las lianas por buscar un poco de hielo profundo
Los ríos entregan sus peces como alegres ancianos
Es el camino una buena mesa para escribirte una carta prestigiosa de amor
Porque mereces todo el azul afecto
De este cuerpo y alma que intenta encontrar el silencio para distribuirlo ente los buenos

4 de Diciembre de 1997, 8:22 p.m.

Poema inédito hasta la fecha. Recuerdo que lo escribí luego de recuperarme de una lumbalgia, una dulce ocasión de verme atravesado de sábanas y de frío ^_^

sábado, 4 de septiembre de 2010

Antes Como Silvios Y Petreles...

Antes como silvios y petreles,
y conversando para adentro por los curas.
Hoy como hirientes mugres
y algo más que olvido con este sol,
medio al atardecer que entornillo
en solitarios ques.

Rastro... Los papeles en tiza, también
los anchos gajes cayendo en momento
y las palabras del camino decible.
Ola. Mece.
Agacho en cueros, números y garabatos
a mis pies, por mi doble corte,
que se esconde entre triángulos sonrientes.

Parece que no fuera ayer toda.
Así ronronea esta esquina,
vuelvo milagro en uno viene.
Sé que señalar cuando interno estoyme
y viendo rebrotar la cornucopia
de la naranja,
para luego verla andar en la calle
y abrir puertas mojadas de ventanas.
Por último salgo, olvido, me vivo,
pongo un epílogo en cromo al lugar.

Y espero, de las sales, raíz tras raíz.

Octubre de 1994

Este poema, que tanto fascinaba a Paul Guillén y a Renato Gómez, ambos directores de la excelente revista peruana de poesía Girabel, apareció en mi plaquette Guarismos (edición del autor, 1994). También se publicó en la revista Taller De Poesía de la Universidad de San Marcos (Año II, No. 2, Enero del 2001). Una versión en formato .pdf, tomada de esta revista, puede verse de vez en cuando aquí.

sábado, 28 de agosto de 2010

XVII

Los ríos han corrompido sus bastones
con el polvo selectivo, de a como sueltan
voces sentidas, voces del barranco en vaso.
A qué punto quejarse avental?
Este cuello quiebra de guitarra a guitarra,
pero pobre sin su persona ovalada y triste
porque nos inventa la palabra cual cántaro humoso y largo,
y converso pasado, sonando a muro frontal,
tratando ocurrir hierbas, caminado pendones.
Singlé aquella repetición muy libre ayer,
probable cortinaje a vestía, alumbrando sonrisas,
bandadas como bases pétreas besables.
He sufrido un amigo en mis asombros
y siento que puerto se aleja
pintando olvidos de juglares en que
agua para este reloj que mujer cura
con un tener,
con unas casas que parten al tarde sur,
queriendo ella su viento en una farsa.

1994

Este poema vallejiano (y ahora diría hasta [neo]barroco; si es que estoy mal en mi percepción, corrígeme Róger), no había sido publicado hasta la fecha, y pertenece al poemario inédito Música De Gargolillas (1993-1994), el cual parece que continuará, lamentablemente, bajo esa condición editorial por un buen tiempo más ^_^

sábado, 21 de agosto de 2010

Desde Tu Meditación Observo Las Capas De Nieve...

Desde tu meditación observo las capas de nieve
Sobre la pradera edulcorada
Dándose señales en internos farallones
Las cumbres cubiertas de musgo cristalino
Permiten el avance de este hermoso viento
Que enciende
Los faroles de tu cabellera
Alumbradora de constelaciones a tu alrededor
Enhiestas se nos acercan embarcaciones
Rumbo al hospedaje de gacelas acuosas
Acostumbradas a estarse bajo el buen sol
Sin mover los párpados ante el paso de manadas de trenes lejanos
A cuyos rieles esponjosos
Nos acostamos para dormir para habitar
Es este paraje con su trompo de sombras
Y la hondura de su pleamar
Estoy listo para ir contigo
A todos estos puntos descubiertos por tu corazón
De ardilla laboriosa
Emanación de hojarascas al toque de campanas
Semillas dejadas por el paso de la niebla
Rosa náutica de pecho blanco
Menajes hechos de abetos por la mañana
No puedo dejar pasar esta ocasión para acomodarme
Junto a ti entre helechos
Y hacer descansar por unos momentos a nuestros sueños

4 de Noviembre de 1996

Este laborioso y erotómano poema (este sí, más que el anterior) apareció en mi libro Laguna De Electricidad (Ediciones Caracol, 1998), para calamidad de muchos, hasta de mí... Poema reciclado de los post de diciembre 2008 ^_^

sábado, 14 de agosto de 2010

Vaciando Los Arcos De Almendras Oscuras...

Vaciando los arcos de almendras oscuras
Manecillas rasgan los cuellos de cantutas
Cuyas cabezas se endemonian al relampaguear
Dedos volátiles entintando el aire eterno
Hay un deseo sobre estos pañuelos viejos
Agrietados al sangrar savia de águilas
En nidos de violines verdes sin gravedad
Al mismo tiempo un gentío se aleja
Abrigando frutos salvajes entre sus faldas
De piel de bisontes asomándose a la ventana
Cerca a depósitos de carne salada a punto
De escapar de las garras purpurinas
Desnudas entre columnas de mármol buceador
Que ojea los mensajes en el hilo telegráfico
Sumamente lleno de cabellos dinámicos
Envueltos en liras que en vida fueron clepsidras
Alrededor de soplos acariciando pipas
Plenas en geometría rosada caminando
En un campo de mazorcas sobre mi paladar
La ciudad está fuera de este cielo

16 de Noviembre de 1995, 12:16 a.m.


Este poema –que antes se llamada "Peldaño"- fue publicado dos veces, con variaciones. Primero, en la única edición de la revista de literatura y arte Pecado Original (Año 1, No. 1, Otoño de 1996), que editaban los poetas Antonio Sarmiento y Víctor Guillén. Y luego, en la revista cultural Morbus (Año 1, No. 1, Chosica, Septiembre de 1998), cuyo comité editorial estaba formado por los poetas Mesías Evangelista, César Ávalos y Luis Morón H. ^_^



sábado, 7 de agosto de 2010

Después De Arduo Caminar...

a Erika Almenara
luego de la lectura de su libro Reino Cerrado

después de arduo caminar
llegamos a sus pórticos
el reino estaba cerrado

solo un rumor se oía
a través de las murallas
sus súbditos residían
en medio de palabras inconclusas
que se proyectaban
junto al canto madrugador del gallo

vinimos desde tan lejos
para abismarnos en sus ricas leyendas
nuestra ansia era tanta
que la refundimos en hierro
para hacer una llave maestra
mejor instrumento
que el cuerpo hueco de un caballo heleno

7 de Agosto del 2010, 5:50 a.m.

Hace dos semanas adquirí el hermoso libro de Erika Almenara en la reciente Feria del Libro, y luego de reflexionar mucho sobre el mismo, hoy en medio del insomnio, escribí este poema. Espero les guste ^_^

sábado, 24 de julio de 2010

Musgo


A la salva de miles de cañones
los árboles comen sus conejos macabros y firmes
sobre el lomo de los zapatos negros.
Brillaban los días mientras entraba la escalera mecánica
en la nariz de un muerto amigo
y de alta cercanía
a los panes que solíamos
poner cerca de los poros
de un pulpo varado en una pileta
que cuando miraba las frutas
más férreas en las manos que
tienen apariencia de reloj
tentaban a esos bolsillos, ellos
tenían que ser metidos a una profundidad
de agua de color canario
para que exista la lluvia
cuando estabas colgando
tus pies desintegrados
por las minas vecinas a tu casa
de aspecto de cabina telefónica.

1995

Este poema apareció en el № 2 (año 1, junio 1995) de la revista Obraje que desde Huarmey editaba mi buen amigo, el poeta Heber Ocaña Granados. Este número fue especial porque en él aparecimos los integrantes del grupo poético de los 90's Mammalia, con un poema cada uno: Víctor Guillén, Miguel Cervantes, Santiago Risso, José Beltrán Peña, Juan José Soto, Heber Ocaña, Braulio Castor (seudónimo de Antonio Sarmiento), y quien escribe; como invitado tuvimos al gran poeta Vicente Azar en la página final. Por cierto, este número contiene en su carátula uno de los pocos dibujos automáticos que realicé en esa época, además de una prosa poética a modo de prefacio escrita por mí. Con este post agradezco infinitamente a mi amigo Heber Ocaña (quien actualmente está haciendo una encomiable labor cultural a través de la Biblioteca Obraje; si está en sus posibilidades apoyarlo, no duden en hacerlo), por aquella oportunidad de publicar este poema benjamin-peretiano, que luego apareció un tanto reformado en mi plaquette Airones (septiembre 1995) con dedicatoria a un buen amigo de mis años en San Marcos ^_^

sábado, 17 de julio de 2010

A Veces Pienso...

a veces pienso
lo que más me importa es el agua
para mutar cambiar de esencia
dejar algo viejo para dejarlo nuevo mañana
y respirar un poco antes de recibir
un golpe de oscuridad húmedo solitario
que me haga recordar
lo mortal que resultan algunos momentos cotidianos
como atravesar las amplias avenidas de la vida
o manipular cuidadosamente el filo de los papeles

me es incierto
despertar entre la humanidad
mirarle a los ojos buscando su verdad
y saber si son claros y seguros
los pasadizos que nos conducen al sol

en determinadas ocasiones
todo cuanto se me cae de los brazos
tiende a carecer de gravedad
se enrosca en el porvenir nocturno
y merodea en las postales
enviadas a la memoria de una luz distante

sé bien que mis vecinos
sonríen cada vez que entablo conversación
con el cactus de la quinta en que vivo
pero así es la soledad
así es la desesperación
qué le voy a hacer
en cambio conversar con mi gato
me lleva a reflexionar en otros torrentes
tal vez en aquellos mares ciegos y vacíos
referidos en antiguos poemas
hoy olvidados en las bibliotecas

10 de Julio del 2010, 1:10 - 2 a.m.

Otro poema nuevo con casi la misma atmósfera del anterior. Creo que debo de dejar de leer por un tiempo a Friedrich Hölderlin y a Gerard Manley Hopkins ^_^

sábado, 10 de julio de 2010

Abrazos Aguas Islas Pestañas...

abrazos aguas islas pestañas
los cuatro elementos de la lengua
parda gramática
que limita en linderos de sombras

superficies raspando la piel
luces que captan en sus pausas los sonidos

siempre estoy pensando en las antípodas
en raras aves que circundan nubes
en poetas olvidados como yo

nada equipara contemplar la acumulación
de hojas otoñales al pie de los árboles

siempre me encuentro
con la mirada de los padres nocturnos
aquellos que regresan a partir del crepúsculo
para darles algo legendario a sus hijos

he pasado madrugadas sin despertar
hacia una nueva pureza
escapando de lo que supuestamente es mío
un afecto que se confunde con los maullidos

26 de Junio, 11:47 a.m. - 10 de Julio del 2010, 11:32 a.m.

Un poema nuevo luego de cierto tiempo. Espero les guste. He pasado un par de días algo agitados, que creo se reflejan en estas líneas ^_^

sábado, 3 de julio de 2010

Por La Noche La Cabeza Del Duraznero...

Por la noche la cabeza del duraznero
Viene hasta el corazón dormido de la ribera deseada por el calor
Donde bajo la forma de las estrellas azules entre los dedos frágiles
Comienzan sus festejos acaso por la extensión nocturna
Hacia la pupila del alba o por la visión fastuosa de una habitación sombría
Lugar donde dos cuerpos fuera de control
Fuera del tiempo silente
En unión de sus látigos y sus pulmones
Hacen con la niebla esas yeguas del llanto
Que a la larga arrancarán mis ojos de cepa para llegar al eclipse
Los menesterosos trigales alcanzan a palpitar
A lo lejos en los callejones
El amor de los gatos del girasol
Por tanta luz que en la noche
Nos hace recordar los apretones de manos o abrazos
Dados durante la poda de árboles
Dentro de la granja de nubarrones sobre los puentes
Y almacenando sus hermosas gotas
A pesar de toda la luminosidad
No dejo de dar mis pausadas miradas
A la intimidad de las cosas más pequeñas
De los huérfanos del huevo dentro del espejo
De las mujeres con sombreros del paraíso
Cada punto luminoso es un punto de sangre derramada al beber beso tras beso
O tal vez diminutas esmeraldas
Hechas a imagen de tortugas rosadas
A punto de llegar a las copa de las palmeras
Alzadas sobre el gigantesco parque de las desnudas parejas
En el espíritu y en el silencio lúcido
Van las carrozas aproximándose a la fragua
Donde todos los relojes se derriten
Hasta que podamos recoger las vestimentas
Del punto más bajo de agua

25 de Abril de 1996

Este poema, algo erotómano, apareció en mi libro Laguna De Electricidad (1998). En esta versión he corregido algunas erratas halladas en dicha publicación. Recuerdo que lo escribí luego de leer profusamente a la poeta uruguaya Juana de Ibarbourou ^_^

sábado, 19 de junio de 2010

El Padre De Las Perlas...

El padre de las perlas
Viene desde el abarcable oasis
Se sienta en la silla de plata harinosa
Y recupera a sus hijas envueltas en hierbabuena
Con su larga lengua de sapo
Parentela esta a quien quiero y deseo más
Caso por la brillantez de sus viajes orzados
Interminables bajo marcos de banderas vibrantes
Por donde me llevaron dentro de sus oídos
Y por su inmenso amor
Transmitido por sus mensajes andróginos
Escritos con sus dedos bañados en oro dormido
Una de las hijas mi estrella caminante
Tan blanca como hojas filosas de herraduras
Va conmigo recordándome la amabilidad de las junglas
Los cielos los labios las pérgolas
Toda esa inmensidad en esta época
Salvadora de lo antiguo del planeta
A ella doy gracias a su resplandor
Pues me ha rescatado
De las cárceles de las metamorfosis de los reyes de los evangelios
Y el padre observa desde la proa prismática
Las cordilleras glicerinas
Destino del viento destino del sabor buscado
Hogar de relámpagos vestidos en algodones nacarados
Donde nuestras canastas despliegan sus crines
Capturando fantasmas arrancadores de rosales
Al llegar nos recibe
Un desfiladero de flamas descalzas
Aunque nuestro punto de encuentro escuchen perlas
Sea la llanura de garzas y cigüeñas
Resguardadoras del ocultísimo trébol de cristal


18 de Mayo de 1996

De nuevo, un poema más de mi libro Laguna De Electricidad (1998), alusivo en ocasión al próximo “Día del Padre”. Saludos, pues, a los padres que nos estén leyendo. Por otra parte, si alguien lee bien el poema, podrá encontrar entre líneas una indirecta a lo que consideraba como lo peor de la poesía peruana de los 90's. Al que le caiga el guante que se lo chante ^_^

sábado, 12 de junio de 2010

Por Debajo Del Abrigo Se Salen Los Leones…

Por debajo del abrigo se salen los leones y nadie puede saber cómo capturarlos. Escucho sus lágrimas elásticas y también el crujir de los huesos de aquellos hombres de largos brazos, cuando se apagan los faroles. Necesito, por lo tanto, los ramos floridos para hacer orladas montañas de hiedra, llanuras mucho más milagrosas y vastos bosques de flamas azules. En el cielo los pájaros colorean las nubes a escupitajos bajo la atenta mirada del ojo de la lluvia, el cual ya no gritará sobre las colinas envueltas en los sentimientos de la neblina profunda, hermosa como toda ventana por donde vemos a nuestra mujer saliendo de la usina mientras carga en las espaldas corazones de tierra extraviados, y otros días párpados fugaces de semáforos descompuestos. Hago la última reflexión del día delante de las higueras, tomo sus frutos destellantes para escribir líneas mortales para ellas, van apareciendo sus plumas de ensueño, y pienso en la suavidad descomunal de sus capullos que han comenzado a parecerse a las uñas recién nacidas de una joven madre, amante de sus propios cabellos nebulosos.

7 de Mayo de 1996

Este poema en prosa apareció en mi poemario Laguna De Electricidad (1998). Esta versión tiene una diferencia con la publicada en el libro: la primera frase decía “Debajo del abrigo se salen los leones…”, al que solo le he agregado la palabra inicial. Creo que es mi único poema con un vocablo de grueso calibre: “escupitajos”, el cual deviene sin duda del grácil modo de escribir de Benjamin Péret ^_^

sábado, 5 de junio de 2010

El Borde De Los Halos

Empolvaba mis pulseras altivas, veinteras
cuando posándose por el oído la música de viñetas
que tiraban negras cárceles de folklore.
Hacia el interior de mi alma vi
y encontré más que orates y yuxtapuestas.
Desconcertado no volví a vengarme de las destrucciones,
aquellas que yo no hice ni oligarqué;
con cuidado, no sea que despertemos pasmados de todo.

Se resbala la patria soledad
enterrada de partes de atrás y de más atrás.
¿Cómo vas tú a perder el dibujado día
si aún no gana la madrugada punzada?
No lo digo, y si lo dije búscame en casa.
Aun hay bruces que salen del viento,
es frío y tétrico el tumbar, y más aun
por generales separaciones brincadas.
No tiemblo, pero hace invierno.
No caben muchas cosas que decir sin cesar
por atrayentes luces desde un pensador.

Voy haciéndome la garganta de piedra
cuando a otros le salen flores silvestres.
Recobraría las cadenas-marías ante la entumecidad
de un niño muerto muertísimo que lloró por los pies.
Frente a este niño no podría proteger nada,
ni columpiar un “Después venidero mujer”,
ahora en que me ahogo entelado no pregunto más…

El sinsabor de lo acabado se ha agotado.


Verano de 1994

Este poema se publicó en un periódico mural en la Universidad de San Marcos alrededor de la fecha señala. Ayer estuve en la exposición en homenaje a César Vallejo en el Centro Cultural de la Pontificia Universidad Católica. ¿Es coincidencia haber escogido hoy este poema ciertamente vallejiano? ^_^

sábado, 29 de mayo de 2010

Cesta De Claveles Del Aire (IV)

Ya he recorrido todas las estancias de las constelaciones recuperando el eco del fuego originario. Regreso sano de todo desaire, con un manantial escrito con mucho afecto, y con flores de un cielo brumoso. Llego a ese magnífico parque condensando por las nieblas donde esta aquella calle reverberante y donde estás tú, capullo de seda pendular, trayéndote otras músicas con sus respectivos amuletos.
15 de Octubre de 1997, 1:12 a.m.

Este es el último poema en prosa de esta colección inédita hasta el momento, y que es perfecto ahora que los días son densos y oscuros gracias al otoño ^_^

sábado, 22 de mayo de 2010

Cesta De Claveles Del Aire (III)

Ahora es un corcel el que me lleva a un campo de claveles del aire. Extiendo la mano, me acerco, y tengo ya esas flores en forma de mirlos. Se las llevo a una girándula que es mi consuelo en esos días, en que abundan las peregrinas arañas del desierto que buscan en nosotros el ambrosíaco delirio, para mantenernos a la orilla de los ríos de roca fluida lavándonos los pies. Ella desaparece esas pesadillas y ahora la busco entre las hiladoras de almendras índicas.


15 de Octubre de 1997, 1:12 a.m.


De la delicia de ver estas imágenes entre las nubes, es que puedo ponerlas en papel, y ahora en el ciberespacio. Gracias por estar ahí ^_^

sábado, 15 de mayo de 2010

Cesta De Claveles Del Aire (II)

Deseo tinta azul para que flote sobre las aguas en memoria de este viaje, por un ave purísima y un ansia de señalar aquel pedazo de viento que me agita en los momentos nocturnos junto a una luz de aliento a sangre noble, tanto como celeste, y poder partir de un salto a las nubes buscando aquellas hojas de otoño que ya salieron hacia otras hojarascas.

15 de Octubre de 1997, 1:12 a.m.

Una de mis obsesiones, en cuanto a material poético, es la tinta de color azul, la cual sigo usando para escribir poesía manuscritamente. Aquella noche fue, por lo demás, mágica... ^_^

sábado, 8 de mayo de 2010

Cesta De Claveles Del Aire (I)

para decir un solo poema
uno solo
hay que estar loco de belleza


Felipe Aldana

Entraba en el bosque de la unitarias cuatro estaciones con mi aeroplano solar, aterrizando en la copa de los árboles ventosos. Tenía deseo de escribir sobre la clarísima fuente en medio de la vegetación, quería dejar la marca del amor que siento volar entre los andenes, cuando una estrella viene hacia mis marinos labios y deja su estela cósmica visible.
15 de Octubre de 1997, 1:12 a.m.

Este es el primer poema en prosa de una pequeña colección titulada Cesta De Claveles Del Aire pergeñados en una noche primaveral, que publicaré por aquí en adelante. El hermoso epígrafe general le pertenece al poeta argentino Felipe Aldana Piazza (1922-1970). Previamente he publicado dos poemas de esta misma colección (ver aquí y aquí) ^_^

sábado, 24 de abril de 2010

Cadáver Exquisito No. 4

La plaza rojo fuego azulado gritará fugazmente el fin de las miserias
La cama roja anaranjada imaginaba como los señores apasionados
El grillo espantoso escribiendo en tiras al atardecer en mi ventana
El terrible demasiado redondo corre presuroso en la noche estancada por tu manso cuerpo
El libro azul profundo caminando al revés sin percatarse del tiempo transcurrido
La manzana rota de risa acariciaba a patadas las pestañas del pez
La muñeca desesperada e hipocondríaca sincroniza un sueño hecho jirones
La vieja mujer con arrugas reverbera cuando toco la luna con mis ojos

20 de Junio de 1995.
Aula 8A de la Facultad de Letras de la
Universidad Nacional Mayor de San Marcos.

Este cadáver exquisito fue publicado en el Nº 200 (año XXVIII) de la revista de poesía La Tortuga Ecuestre (que dirige el poeta Gustavo Armijos) editado en Diciembre del 2001, número titulado Poesía Sanmarquina '95-2001, preparado por quien esto escribe, e incluía el siguiente texto explicativo: “Este cadáver exquisito, inédito hasta la fecha, fue escrito a cuatro manos por Patricia Fernández (Lima, 1973), Bethsabé Huamán (Lima, 1977), co-directoras de la revista Dedo Crítico; Jorge Santiago Flores, joven narrador; y A. D. S.” ^_^

sábado, 17 de abril de 2010

Como Si Fuera Llamado Por Las Flamas Del Consuelo...

Como si fuera llamado por las flamas del consuelo
Te observo a través de burbujas de tinta azul
Dando pasos sobre un xilófono en acto de levitación
Cegado por las mieses
Voy por debajo del ojo del puente
Abierto ante las frutas del níspero
Arrojadas a mis manos de luciérnaga
Abres las cortinas con suma calma ante las olas de vapor
Que se aproximan por entre las cosechas
Y que son guiadas por migalas
Sea porque tus órganos sedosos claman
La venida de los asteroides
En la presencia de esta luna que del agua sale
Flores milamores aparecen por el contacto eléctrico
De nuestras ropas pacíficas haciéndose un lugar
En tus rodillas forestales
Estratagema deslumbrante agitándose en un balcón montañoso
De esa forma te encuentro en el espacio que frecuento
Alucinado por la materia de tus lágrimas celestes
O en ese momento maravilloso cuando
Una mano tuya se enguanta así misma con óleos antiguos
Mujer de signos escritos
De mariposas provenientes de los espejos
De ademanes que se pierden en el heno
De ventisca imaginando el alba del jazmín
Recorres un camino de siluetas de zafiro
Acompañada de efervescentes volutas
Deseando mirar el nacer de una plúmula
En el viento de la mar
Tú que colocas una tundra en mi cuerpo

16 de Enero de 1997

Este es el penúltimo poema que aparece en mi primer poemario Laguna De Electricidad, publicado en 1998. Todo comenzó una tarde jugando con las descritas “burbujas de tinta azul”, que son habituales para quienes aun escribimos con lapiceros, con bolígrafos, o incluso con plumas fuente. La última frase del poema, obvio, fue sugerida por la National Geographic ^_^

sábado, 10 de abril de 2010

Continuación VIII

A veces no se me oye a mí mismo
en lo roído, en lo decadente del pantalón.
Me veo cuando me ven limpiando
mi nariz desde una madrina compungida.
Tampoco me cargo ni me peso
porque cada gramo insufrible chorrea su sangre
al menos pensamiento filosófico
sobre lo que hubiéramos sido
desde un pasado motoral.
Cuellos morenos e inquisidores
cuando en dialecto de eucaliptos se discuten,
y yo los observo,
me salgo para no pensarlos traumados
y llorando contra los brazos de mi hermana
de fines de semana.

El primer problema,
el larguísimo pelo biológico de esquirlas,
surge al ponerme camisas de losetas
entre el asco y la línea insoportable
de las tarjetas de los mundos nuevos,
de los mundos al campanazo del pañuelo.
Yo no sabía
lo que hay en la cabezas orcas,
quienes riéndose y pegando pensativos
ante estas cosas de soledad,
que inconfortables me niegan sin saber.
A marzo, a un mar medimarítimo,
a un sonido de corredor, me despierto
para regalar lo que me robaron
estrados abriles de tiempo coordinado.
Y haciendo el esfuerzo de oírme
me doy cuenta de que
yo soy el silencio circundante.

1994

Poema inédito hasta la fecha. Forma[ba] parte de un conjunto de 12 poemas titulado Lamentos Y Continuaciones, aún sin publicarse. Con anterioridad publiqué otro poema de esta colección en enero del 2009. Saludos ^_^

sábado, 27 de marzo de 2010

Sé Bien Que Eres Más Que Una Pintura Impresionista...

sé bien que eres más que una pintura impresionista
una máquina voladora que parte en dos el azul
quieres salir de aquellos acordes que te aprisionan
mostrar el lado amable de los vientos
lo tuyo es enredar los cables telegráficos
al viejo estilo de los primeros aviadores

fuera de las ciudades blancas
estaremos un buen tiempo
disfrutando de la lejanía de las gaviotas
y en lo posible
olvidando el clamor de las piedras
cuando les son cortadas sus cristalinas alas

en algún lugar encontraremos una guarida
una cueva en la que retomaremos las acciones
de nuestros queridos antepasados
y pergeñar en sus paredes
unas pocas de estas palabras
para ser leído en el porvenir de nuevos planetas
o en el fondo de nuestros siete mares

No sé de dónde vieron estas imágenes hoy; tal vez del mismo viento que me acompaña desde 1974. En lo posible dejaré que él hable a través de mí ^_^

sábado, 20 de marzo de 2010

Haikus Marzo 2010

el silencio es un gato
entrando por la ventana
mientras acaba el verano

*

te escucho entre la música
en el aire acondicionado
en el crujir de los edificios

*

pronto caerá agua
sobre tu frente
sonriente capullo

*

en este breve espacio
ya solo me queda
disfrutar de tu nombre


Les ofrezco unos cuantos haikus otoñales para ir despidiendo a este horrible verano ^_^

sábado, 13 de marzo de 2010

No Está Próximo El Retorno De Las Aves...

no está próximo el retorno de las aves
luego de su jornada diaria
desde mi ventana placentera
veo sus figuras desapareciendo
en la neblina del pronto otoño

así también la intensidad
de lo que me resta del año
banderas que señalan sueños noruegos
casa de playa abandonada por la brisa
trazo en el lienzo que vuela
hacia geografías dispersas
hacia cuerpos distantes

lo mismo somos tú y yo color azul
un sinnúmero de lamentosos barcos hundidos
abismadas ilusiones en horizontes marinos
esperanzas a merced de las lunáticas mareas
mensajes embotellados fervientemente
y encontrados en el fluir de un reloj de agua

13 de Marzo 2010, 11:03 a.m.

Primer poema de este nuevo año. Siempre le debo algo de inspiración a mi pequeña clepsidra de aguas azules. Gracias por leer ^_^

sábado, 6 de marzo de 2010

Cuatro Sonetos Esperanzadores (IV)

Sonríe en la quimera de tus recuerdos,
camina alrededor del candil con ristres.
¿Recuerdas? A veces decían: “No son cuerdos,
caen en sus propias manos y quistes”.

Y para llorar no están los amigos, las amigas.
De repente jugaste mucho, aquí con dudas;
así cuando regresaste te crecieron hormigas;
en los pantalones vosotros teníais rudas.

De este momento del cerebro oscuro
el día y la noche son vida suficiente;
lo sufrido, lo amado se vuelven puro.

Todos hieren alguna vez con esperanza,
puesto que este corazón ya no siente
y lo que he dicho es una sola alabanza.

Noviembre – Diciembre de 1994

Este es el último soneto de esta serie, escritos enteramente -como dice el verso- con el “cerebro oscuro”. A través de este post les agradezco a todos ustedes por las más de 5000 visitas a este blog desde diciembre del 2008 (según Star Counter), gracias ^_^

sábado, 27 de febrero de 2010

Cuatro Sonetos Esperanzadores (III)

De lo que corrí, en forma educativa,
someras rodillas vuelan en la arcilla,
lo musitado se escucha en cursiva
y hasta en la dalmática de masilla.

Cuando estuve aquí pedí nada de hacer
que intervenga en mi tristeza fallecida.
Pero esta Rosa que se comió mi placer
vino en páginas, para luego irse en huida.

En cadenas de paciencia esperé floral,
corrían los otros, leía para los huesos fríos,
crecía mi mano como un corcel oral.

Ahora que pienso en mi dolor de seneles
(las nubes que crecieron aquí como ríos),
duermo en todos los lados de los pinceles.

Noviembre – Diciembre de 1994

Qué curioso. Ahora último he estado leyendo algo sobre el Trobar Clus, pero en el tiempo en que escribí estos sonetos no sabía nada del tema. Hasta que supe que los poetas Marcela Garay, Jaime Urco y Mito Tumi habían publicado una revista de poesía con el mismo nombre entre 1980 y 1981 ^_^

sábado, 20 de febrero de 2010

Cuatro Sonetos Esperanzadores (II)

Ha cesado el cantar de los ladrillos,
puesto que nos iremos en “despacio, despacio”.
Me lavo los ojos para dejar los carrillos
y sentirse mucho relajado, sin espacio.

Levantados los cuellos, llegan los malvados.
Fuimos los primeros –me parece– en el hielo.
Aún así, queriéndolo rojo quedamos escarbados,
y entraron en nosotros gritos del cielo.

Tengo tiempo para cada instante de estar,
dentro de mí hay una ventana demasiado abierta,
un pequeño mundo que comienza a fermentar.

Tengo un breve ruido que vibra y trilcea,
porque lo destruido se queda para la muerta,
y lo que siempre digo es que todo sea.

Noviembre – Diciembre de 1994

Este es el segundo soneto del conjunto que les ofrezco desde el anterior post. A los fans de la métrica les digo que no se empeñen en enumerar las sílabas pues nunca aprendí a contarlos. Por cierto que este Jueves 25 de Febrero estaré presentando el segundo libro de poemas de Karina Valcárcel titulado Una Mancha En El Colchón (Lima: Lustra Editores, 2010) en el Café Bar Zela de la Plaza San Martín (Nicolás de Piérola 961) a las 7:30 p.m. Ahí nos vemos, saludos ^_^

sábado, 13 de febrero de 2010

Cuatro Sonetos Esperanzadores (I)

Para estas paredes celebérrimas y fuertes
he tratado de encintar su significado,
por lo que viví entre ellas; mas las fuentes
de lo absurdo me arrastran a lo acabado.

Contra ellas estuvo esta alma cansada,
este reloj de té, esta tristura de alegría,
este extrañar el conformarse de pasada
y todo arreglo en el frío aire del día.

Al olor de las flores afuera de la calle
se parece este cemento de los pies en marcas,
peces que danzan en el dedo del valle.

Ángel, te he dicho muchas veces: en agosto
cae mi amargura, mis oscuras remotas comarcas,
pero te he bebido, te quiero por lo angosto.


Noviembre – Diciembre de 1994

A partir de esta entrega voy a publicar este conjunto titulado Cuatro Sonetos Esperanzadores de fines de 1994, los cuales fueron escritos y leídos especialmente para una velada poética en el colegio donde acabé la secundaria, y en los que sin duda muestro esa cierta tristura por aquellos días idos. De repente alguno recuerda que con anterioridad publiqué un soneto. Espero les gusten ^_^

sábado, 6 de febrero de 2010

Hablador

Sé que has vuelto, hablador,
desde el otro lado de las piedras.
Sueltas de principio a fin
un puñado de palabras oscuras
pues dices que estas son
calles polvorientas de unidad vecinal
donde el único perfume conocido
es el de viejos periódicos dominicales
acumulados bajo nuestras roídas escaleras.

Dices que el sol no perdurará
mucho tiempo sobre nuestras cabezas.
¿A dónde irá? nos preguntamos,
mientras los jardines se vuelven amarillos
como antiguos libros de poesía
publicados entre 1950 y 1990.

Cuando ya parece que se te acaba el papel,
ese donde tienes anotado tu discurso,
sacas de tu flaca billetera otro
y continúas diciendo que la música
es lo único que perdura
pues las aves no viven entre nosotros
como sí lo hacen perros y gatos:
son ellos quienes rayan los discos
y destruyen las cintas de audio
por las noches mientras estamos durmiendo.

Ya está atardeciendo. Para secar tu garganta
te has bebido casi todo el mar.
Ves que Eguren está en Barranco
contemplando el crepúsculo desde el mirador,
y nos dejas de lado para hacerle una entrevista.
Pero eso ya no nos conviene ni verlo ni escucharlo.
En unos meses lo leeremos en alguna revista literaria
de jóvenes escritores universitarios.


28 de marzo del 2001, 4:14 p.m.

Este poema lo escribí pensando en un amigo poeta, tan altanero y arrogante como "el hablador" (por cierto no tiene nada que ver con la revista virtual de literatura del mismo nombre). Por otra parte, la alusión a "sacar textos de las billeteras" lo tomé de una noche en que anduve con la gente del grupo poético Cultivo, ahí por 1994-1995. Recuerdo que alguna vez fuimos al famoso parque de la Urb. Pando, al que ellos bautizaron como El Colchón, e improvisamos un recital poético y los miembros de Cultivo (entre ellos el desaparecido poeta Rodolfo "Rudy" Pacheco) sacaban poemas en descuidados papeles doblados de sus billeteras, imagen que se me quedó grabada en la memoria pues contrastaba con la pulcritud con la que yo cuidaba mis originales. Recuerdo que en aquella ocasión también estuvo mi querido Rodolfo Ybarra. Valga este poema catártico para recordar algo de aquel glorioso pasado noventero... ^_^

sábado, 30 de enero de 2010

El Velo Me Deja Ver Tan Solo Los Ojos...

El velo me deja ver tan solo los ojos
Bajo el sol del atardecer desde este faro donde mis pies
Han crecido sin agua de lluvia
Un faro iluminado donde puedo ver tan solo tus ojos
De azul pedrería colgado en el abismo
Del único sombrero visto esa misma tarde
Tus ojos pueden alejarse rápidamente
Por el intenso camino empedrado
Sin que tú los veas sin que tú los dejes
Para que lleguen a mis manos
Y pueda así olvidar la confusión entre los animales
Que no nos dejan disfrutar la delicia de dormir
Porque ellos mismos se caen en esas jaulas nocturnas
Acompañantes de hermosas satisfechas serpientes
Besadas bajo la violencia
El mismo velo viene cubriendo el cielo
Lugar perfecto para abrir las manos
Y dejar rodar tus ojos sentir su dulce sangre
Volar tan arriba de ellos
Escribir cartas con sus lágrimas
Tomar aliento de cada uno de tus poros
Con el gran sabor del mar encontrado en ellos
O modular el vuelo de nuestros cuerpos hacia la llanura


2 de Mayo de 1996

Este es otro íntimo (tal vez algo hermético) poema de aquel fructífero año. Tengo fascinación por observar el mar, sobre todo en horas del crepúsculo; sin duda lo mejor del estío... ^_^